en una noche sin sombra
llama el fuego del primero hombre
de la primera mujer
no es una voz, no es palabra
es un latido en la garganta
es una hormiga esclava
es el hueso silencioso
nos devuelve sin diferencias
y al abrir los ojos
luce ante mí tu cuerpo
que es el de la tierra
y para ti
yo no soy yo:
una coa silenciosa
una hoja reverdece
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