no. mantente en silencio si quieres,
mas no me dejes de nuevo tan sólo conmigo,
duéleme todavía un poco, apriétame aquí
a un costado o de frente si gustas.
es cierto que hace calor y la vida viene,
cantan los grillos y a lo lejos,
un río que no escucho suena y alguien memoriza,
alguien a lo lejos sueña y no lo veo.
no tienes retratos o cartas,
ni necesitas banderas o ritmos de guitarra.
todo afuera, todo tiene su propia sonrisa
y tú quieres ya, tal vez para siempre
decirme que no habrá más noches a tu lado.
no te vayas todavía, no gires esa luna,
puedes quedarte inmóvil si prefieres
y esperar contemplación tan sólo
espera a que esté soñando cuando abras
y piense que sólo en mi voluntad estabas.
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2 comentarios:
"no. mantente en silencio si quieres,
mas no me dejes de nuevo tan sólo conmigo,
duéleme todavía un poco, apriétame aquí
a un costado o de frente si gustas."
Esa forma de empezar tu poema, en minúsculas es como si se diera paso a interpretar un diálogo previo... Y después vienen las palabras presentes, la petición, invitación a la autodestrucción, invitación a mirar y a provocar aún más el incendio.
"es cierto que hace calor y la vida viene,
cantan los grillos y a lo lejos,
un río que no escucho suena y alguien memoriza,
alguien a lo lejos sueña y no lo veo.
Y es la sensación de estar escuchando dentro de la propia cripta, la vida que fuera de nuestra vida se abalanza, involuntaria, gritándonos que tal ves hay otra oportunidad, otro día... Otra posibilidad para olvidar, salir de la pesadilla y abrir los ojos, como lo haría tal vez, un recién nacido.
"no tienes retratos o cartas,
ni necesitas banderas o ritmos de guitarra.
todo afuera, todo tiene su propia sonrisa
y tú quieres ya, tal vez para siempre
decirme que no habrá más noches a tu lado."
Vida propia y vida ajena, no más función para nosotros, las luces apagadas en el teatro han, y sabemos ya que por más gritemos, por más que pidamos un encore, estaremos lanzando oraciones a una estatua que se ha desvanecido como arena con el viento.
"no te vayas todavía, no gires esa luna,
puedes quedarte inmóvil si prefieres
y esperar contemplación tan sólo
espera a que esté soñando cuando abras
y piense que sólo en mi voluntad estabas."
Y de nuevo la petición al silencio, y la incertidumbre de enfrentar el fantasma que nos construímos, la utopía siempre, en la vigilia ensoñada, de alguien a que dotamos de alas, simplemente inexistentes, o no tangibles para el trato con nosotros.
Paulo, debo reconocer que tu poesía me inflama, eres bueno haciendo lo que haces, deberias luchar por publicar un libro, intentalo, en verdad que poco perderás y demasiada será la ganancia.
Y por cierto, a ver qué día te pones la del Puebla y pasas a dejar tu huella en mi blog.
Un abrazo compa, pásatela bonito.
"no. mantente en silencio si quieres,
mas no me dejes de nuevo tan sólo conmigo,
duéleme todavía un poco, apriétame aquí
a un costado o de frente si gustas."
Esa forma de empezar tu poema, en minúsculas es como si se diera paso a interpretar un diálogo previo... Y después vienen las palabras presentes, la petición, invitación a la autodestrucción, invitación a mirar y a provocar aún más el incendio.
"es cierto que hace calor y la vida viene,
cantan los grillos y a lo lejos,
un río que no escucho suena y alguien memoriza,
alguien a lo lejos sueña y no lo veo.
Y es la sensación de estar escuchando dentro de la propia cripta, la vida que fuera de nuestra vida se abalanza, involuntaria, gritándonos que tal ves hay otra oportunidad, otro día... Otra posibilidad para olvidar, salir de la pesadilla y abrir los ojos, como lo haría tal vez, un recién nacido.
"no tienes retratos o cartas,
ni necesitas banderas o ritmos de guitarra.
todo afuera, todo tiene su propia sonrisa
y tú quieres ya, tal vez para siempre
decirme que no habrá más noches a tu lado."
Vida propia y vida ajena, no más función para nosotros, las luces apagadas en el teatro han, y sabemos ya que por más gritemos, por más que pidamos un encore, estaremos lanzando oraciones a una estatua que se ha desvanecido como arena con el viento.
"no te vayas todavía, no gires esa luna,
puedes quedarte inmóvil si prefieres
y esperar contemplación tan sólo
espera a que esté soñando cuando abras
y piense que sólo en mi voluntad estabas."
Y de nuevo la petición al silencio, y la incertidumbre de enfrentar el fantasma que nos construímos, la utopía siempre, en la vigilia ensoñada, de alguien a que dotamos de alas, simplemente inexistentes, o no tangibles para el trato con nosotros.
Paulo, debo reconocer que tu poesía me inflama, eres bueno haciendo lo que haces, deberias luchar por publicar un libro, intentalo, en verdad que poco perderás y demasiada será la ganancia.
Y por cierto, a ver qué día te pones la del Puebla y pasas a dejar tu huella en mi blog.
Un abrazo compa, pásatela bonito.
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